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El proyecto, instrumentado bajo la estrategia de Desarrollo
Territorial, consistió en dotar de infraestructura, maquinaria y equipo
para industrializar este cultivo proveniente de organizaciones de productores
de los estados de Jalisco, Guanajuato y Aguascalientes.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural,
Pesca y Alimentación (SAGARPA), a través de la de la Subsecretaría de
Desarrollo Rural, apoyó la Instalación de una planta procesadora de Tuna de
industrias TUNA-LÁ S.A de C.V, ubicada en el municipio de Lagos de Moreno,
Jalisco.
El proyecto, instrumentado bajo la estrategia de Desarrollo Territorial,
consistió en dotar de infraestructura, maquinaria y equipo para
industrializar este cultivo proveniente de organizaciones de productores de los
estados de Jalisco, Guanajuato y Aguascalientes, quienes tienen participación
como socios de la empresa.
De esta manera, productores de zonas marginadas adicionan valor a la tuna, que
antes solo se consumía en fresco.
El monto total del proyecto fue de 14 millones 664 mil pesos, con un apoyo del
Gobierno Federal de cuatro millones 406 mil 424 pesos y una aportación de los
productores de 10 millones 257 mil 567 pesos.
El proyecto presenta un nuevo desarrollo tecnológico, el cual permite
procesar a gran escala productos derivados de la tuna.
El Director General de la empresa, Ricardo Huerta Wilde, invirtió siete años en
investigación y desarrollo para lograr con éxito la invención de una máquina
que pela la tuna de manera masiva, sin que se mezcle el jugo de la cáscara
(mucílago) con el de la fruta, lo que evita que se contamine el producto
con sabores amargos propios de la cáscara y logrando superar además, los
problemas de sedimentación y estabilización.
Después de la investigación y desarrollo se pasó a la fase de implementación,
donde se montó un laboratorio industrial durante dos años, para el estudio de
los posibles productos derivados.
Los resultados que se obtuvieron a partir de estas investigaciones fueron: jugo
simple de tuna, concentrado de tuna, miel de tuna, mermelada de tuna, brandy de
tuna, digestivo de tuna y vinos rojos y blancos, a la altura de los vinos de
uva.
El mayor margen de utilidad encontrado fue en los alcoholes de tuna, pero cabe
resaltar que el jugo y el concentrado de Tuna son la base para la elaboración
de cualquier producto, con este proyecto se inicia y promueve la
tunicultura en México.
Tuna-lá es una industria limpia y sin desperdicios porque la pulpa, la
cáscara, y la semilla se aprovechan con beneficios económicos, lo que la hace
una industria sustentable.
El impacto de este Proyecto Territorial fue detonar la inversión a través de
mejorar la comercialización de las tunas e incrementar las plantaciones de la
región en la medida en que crezca el mercado para esta industria.
Ricardo Huerta comentó que “sin ayuda de la SAGARPA no hubiéramos podido
desarrollar nuestro proyecto, este es el principio de muchos más, queremos
implementar cuatro fábricas más: una de aceites, harina, concentrados y
mieles de tuna”.