Para entender el impacto
que puede tener la Agricultura por Contrato en Guanajuato o en todo el país, es
necesario que los agricultores y la ciudadanía estén enterados que el valor de
las importaciones de maíz y sorgo en México durante el año 2014, puede alcanzar
los 30,000 millones de pesos.
Si tomamos en cuenta que
actualmente solo dos empresas en México importan alrededor del 80% de este
volumen, es válido asumir que las inversiones para estas empresas en materia de
importación de maíz y sorgo, alcanzará la cifra de 24,000 millones de pesos.
Cualquier empresa que
maneje estas inversiones en sus importaciones, no puede arriesgar ese capital
sin tener la certeza del abastecimiento de estos granos, ya que resulta ser la
materia prima para la elaboración de sus productos comercializables.
Para tener esa certeza,
estas empresas formalizan sus compras en el extranjero y tramitan sus permisos
de importación con varios meses de anticipación, pudiendo ser incluso hasta un
año antes.
Cuando el Gobierno de la República
recibe estas solicitudes de importación, debidamente justificadas por el
historial que tienen estas empresas, el gobierno está obligado a considerarlas
y en la mayoría de las veces a autorizarlas, ya que esas importaciones
garantizan el trabajo anual de estas empresas que son grandes consumidoras de
granos, para la fabricación de alimentos balanceados, almidones, glucosa,
dextrosa, jarabe de maíz y aceite.
Si se tuviera la
agricultura por contrato, con los contratos debidamente registrados en ASERCA,
el Gobierno de la República tendría elementos suficientes para negar los
permisos de importación, porque estas empresas tendrían asegurado el
abastecimiento de sus materias primas (maíz y sorgo) con la producción de los
agricultores mexicanos.
Durante el año 2014 los
productores agrícolas de Guanajuato únicamente contrataron el 14% de la
producción estatal de sorgo y maíz, pero si hubieran contratado el 100% de la
producción comercializable y registrado estos contratos con ASERCA, como se los
pidió de manera reiterativa la SAGARPA y la SDAyR, el Gobierno de la República hubiera
tenido elementos para limitar los permisos de importación, dado que las
empresas importadoras tendrían asegurado su abasto con la producción nacional y
específicamente con la de Guanajuato.
De hecho, si las empresas
contratan sus requerimientos con los productores agrícolas de Guanajuato o del
país, ya no solicitarían los volúmenes de importación que de manera histórica
han solicitado, sino que estos volúmenes los irían reduciendo de manera
paulatina, conforme los agricultores mexicanos se constituyan en proveedores
seguros de su materia prima (maíz y sorgo).
Ante esta demanda real de
certeza por parte de las empresas consumidoras de maíz y sorgo, así como
también de la participación que se ha hecho en este comunicado a los
agricultores, de el porque se autorizan las importaciones, se les invita a los
productores agrícolas de Guanajuato para que en los próximos ciclos agrícolas,
tanto de otoño-invierno con la producción de trigo y cebada, como de
primavera-verano con la producción de sorgo y maíz, para que adopten la
agricultura por contrato como una herramienta que les dará certeza en sus
precios y además, también le darán elementos al Gobierno de la República en la
operación exitosa del tablero de control que está implementando, para
identificar con anticipación situaciones anormales de oferta y demanda, a fin
de que se traduzca en una reducción del impacto de los desbalances en el abasto
y en los precios.