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Especialistas del Instituto indicaron que esta tecnología ayuda a la
identificación de la presencia del virus del mosaico común del frijol (BCMV),
el virus del mosaico común necrótico del frijol (BCMNV) y el virus del mosaico
dorado amarillo del frijol (BGYMV).
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Esta innovación tecnológica permite evitar pérdidas en la producción de
frijol de hasta un 80 por ciento, al tomar las medidas preventivas para la
aplicación de insecticidas y controlar a los insectos vectores.
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Entre los usuarios potenciales de esta tecnología se encuentran los
comités estatales y centros nacionales de Sanidad Vegetal, laboratorios de
diagnósticos públicos y privados, universidades e institutos de investigación.
El desarrollo de tecnología para
la detección de tres de los principales virus que afectan el cultivo de frijol
y el uso de semilla libre de virus permiten evitar pérdidas en la producción de
hasta un 80 por ciento, señalaron investigadores del Instituto Nacional de
Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
Los especialistas del Instituto
–órgano desconcentrado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo
Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA)- indicaron que con esta tecnología se
identifica la presencia del virus del mosaico común del frijol (BCMV), el virus
del mosaico común necrótico del frijol (BCMNV) y el virus del mosaico dorado
amarillo del frijol (BGYMV), distribuidos en México, principalmente en las
regiones tropicales.
Bajo esta innovación científica,
precisaron, se podrá diagnosticar la presencia de estos virus en el cultivo y
tomar las medidas preventivas para la aplicación de insecticidas y controlar a
los insectos vectores, así como determinar si la semilla será apta para su uso,
lo que evitará la dispersión de virus.
La tecnología tiene un ámbito de
aplicación mundial y se puede usar como prueba confirmatoria o directa para
detectar específicamente y, en una sola prueba, a cualquiera de las tres
especies virales.
Entre los usuarios potenciales se
encuentran los comités estatales y centros nacionales de Sanidad Vegetal,
laboratorios de diagnóstico (públicos y privados), universidades e institutos
de investigación, destacaron.
Esta tecnología detecta
simultáneamente y discrimina a nivel especie a estos virus, a través de
amplificar in vitro fragmentos específicos del genoma, con la finalidad de
identificar correctamente, y se utiliza en el INIFAP para el desarrollo de
variedades resistentes.
El BCMV y BCMNV son los virus más
importantes que afectan la producción del frijol en todo el mundo, producen las
enfermedades de mosaico común y raíz negra.
Ambos se transmiten a través de
la semilla producida por plantas infectadas y por áfidos (pulgones), por lo que
el uso de grano o semilla infectada contribuye a la dispersión de estos virus
en regiones productoras.
El BGYMV se encuentra
principalmente en México y Sudamérica, y es transmitido por la mosquita blanca.
De acuerdo con el Servicio de
Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), la producción de frijol en
México es de alrededor de 1.2 millones de toneladas, con un valor estimado en
12 mil 832 millones de pesos.
Las principales entidades
productoras son Zacatecas, Durango, Sinaloa y Chihuahua, las cuales aportan una
tercera parte del volumen cultivado en el país.