·
Una muestra es el éxito de haber logrado que la OMC emitiera su
resolución favorable al país en el caso del etiquetado Dolphin Safe.
·
México ha sido uno de los principales impulsores del Código de Conducta
para la Pesca Responsable, que cumple 20 años de haberse adoptado por la
Conferencia de la FAO.
·
El Código ofrece el marco necesario para que, en el ámbito de las
iniciativas nacionales e internacionales, se asegure una explotación sostenible
de los recursos acuáticos vivos. A partir de este instrumento, la acuacultura
ha repuntado y en los próximos años igualará e incluso superará la producción
pesquera.
En el marco del 20 aniversario
del Código de Conducta para la Pesca Responsable se ha reconocido a nivel
internacional el trabajo realizado por México en materia de sustentabilidad
pesquera; una muestra es el éxito de haber logrado que la Organización Mundial
de Comercio (OMC) emitiera su resolución favorable en el caso del etiquetado
Dolphin safe, señaló el experto consultor independiente en materia de pesca y
acuacultura, Jerónimo Ramos Sáenz-Pardo.
El fallo a favor de México
demostró que siempre hemos tenido la razón, sustentada con bases científicas,
lo que es un logro que confirma el liderazgo de la Comisión Nacional de
Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), precisó.
Ramos Sáenz-Pardo hizo una
remembranza de su participación institucional en la fundación del Código de
Conducta y en la defensa de la industria pesquera mexicana tras el embargo
atunero.
“Ver que hay un reconocimiento a
México en el 20 aniversario del Código de Conducta para la Pesca Responsable, y
haber logrado que finalmente la OMC reconociera que siempre hemos tenido la
razón, que teníamos las bases científicas, y que logramos demostrarlo, es un
logro”, apuntó Jerónimo Ramos.
Recordó que el Código de Conducta
para la Pesca Responsable, adoptado en 1995 por la Conferencia de la
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO), ofrece el marco necesario para que, en el ámbito de las iniciativas nacionales
e internacionales, se asegure una explotación sostenible de los recursos
acuáticos vivos, en consonancia con el medio ambiente.
El Código surgió hace 20 años,
aunque era una necesidad desde 1982 para enfrentar los retos del sector en esa
época, cuando la industria pesquera en México tenía la situación del
embargo atunero y a nivel mundial había la preocupación por la sobreexplotación
de las especies, la actividad pesquera resentía problemas de comercio y la
operación de barcos piratas, mencionó.
Abundó que el Código nació cuando
la industria mexicana fue embargada, lo que afectó al sector productivo y a la
población, sobre todo, de Ensenada, Baja California; para resolver el problema
se impulsó una solución basada en ciencia.
Agregó que, a principios de la
década de los 90, a través de la FAO, México convocó —por primera vez en el
país— a la comunidad científica internacional; en Cancún tuvo lugar el
encuentro, en el que estuvo representada el 90 por ciento de la pesca en el
mundo a nivel ministerial.
En la Declaración de Cancún, con
el apoyo de la FAO, se impulsó un Código que permitiera a todos los países el
aprovechamiento de la pesca y la acuacultura con sustentabilidad en sus tres
áreas: rentabilidad económica, impacto social en las comunidades o zonas y la
protección y cuidado de especies no objetivo, precisó.
Esta acción contribuyó a que en
la posterior cumbre de Río de Janeiro, en el marco de la reunión de la Agenda
21, se lograra el apoyo de países interesados en aprovechar los recursos
pesqueros y a la vez cuidar las especies y los ecosistemas a fin de tener una
industria activa; el caso ejemplo ha sido el atún, especificó.
Describió que el siguiente paso
fue trabajar en la integración del Código, donde México presidió la Negociación
de la Consulta Técnica del Código de Conducta para la Pesca Responsable.
Apuntó que este trabajo y
acciones llevadas a cabo por México han posicionado fuerte la imagen del país
en el ámbito internacional respecto del compromiso que se ha tenido en materia
de sustentabilidad y responsabilidad en el manejo de la pesca.
“Gracias al Código, la pesca no
descendió –como era la proyección— e incluso en México ha repuntado en los
últimos años y también a nivel mundial”, expuso el especialista.
A partir del Código, la acuacultura
también ha repuntado y en los próximos años igualará e incluso superará la
producción pesquera; ambas son fuente aportadora de alimentos sanos, ya que con
150 gramos de pescado se satisface el 16 por ciento de la proteína diaria del
ser humano, indicó Jerónimo Ramos.