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La ejecución de políticas públicas en los programas
institucionales representa un desafío para los países, pero también una
oportunidad para producir más de manera sustentable: especialista de la OCDE,
Ada Ignaciuk.
Ante los retos que presenta el
cambio climático en el sector agroalimentario, los gobiernos deberán participar
en procesos globales para tomar medidas en línea, con las nuevas
necesidades de mitigación y adaptación a este fenómeno, subrayaron expertos
internacionales en el XIII Foro de expectativas del sector agroalimentario.
Ada Ignaciuk, analista en
política agrícola de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), sostuvo que los procesos de proyección global
entre países, deben ser útiles para compartir experiencias y construir
amplios consensos en torno al tema común del cambio climático; participar en
estimados anuales del comportamiento de commodities; y acceder a datos y
modelos especializados en este tipo de productos, así como a la construcción de
capacidades.
En su ponencia
"¿Cuáles son las medidas más eficientes de mitigación y adaptación para
producir más de manera sustentable?", expuso que aún es
indispensable que los países fortalezcan sus políticas públicas de
mitigación y adaptación al cambio climático.
Es necesario, que estas
políticas estén alineadas a través de los diferentes niveles de gobierno, por
lo que todos deben involucrarse, señaló.
La analista de la OCDE, aseguró
que la ejecución de acciones de adaptación y mitigación en los programas
institucionales –como tienen lugar en México— pueden ser un reto para los
países, pero también una oportunidad para estimular el desarrollo de la
producción agrícola de manera sustentable.
Por ello, subrayó que para
evitar malas prácticas de adaptación, las políticas de atención al cambio
climático deben tener un diseño holístico (integral) y la participación de
productores, todos los niveles de gobierno, sectores productivos y científicos,
entre otros actores.
En el encuentro celebrado en la
ciudad de México con la participación de panelistas internacionales, el
subdirector general de Infraestructura Hidroagrícola de la Comisión Nacional
del Agua, Óscar Javier Lara Aréchiga adelantó que el gobierno federal, a través
de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación y otras instancias, preparan un convenio de aplicación permanente
para reforzar las acciones de mitigación y adaptación al cambio climático y con
ello mantener el desarrollo de la producción en el campo.
El funcionario federal expuso un
panorama de la situación de la sequía en México, dentro de lo
que puntualizó que ante los distintos escenarios de precipitaciones
pluviales para el país se toman decisiones en función de la disposición del
agua para cada ciclo agrícola.
Dijo que entre las acciones que
ya se realizan para adaptarse a las condiciones climatológicas adversas, con el
apoyo de instituciones de investigación se impulsan políticas de reconversión
de cultivos de baja demanda de agua y, paralelamente, empresas proveedoras de
semillas desarrollan variedades que sean más adecuadas a las situaciones
climatológicas de las distintas regiones productivas.
Finalmente, apuntó que con los
ayuntamientos y los gobiernos estatales se impulsa un programa de mayor uso de
aguas residuales en las distintas zonas metropolitanas vecinas de los distritos
de riesgo.