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El secretario Enrique Martínez y Martínez y la representante de la FAO
en México, Nuria Urquia Fernández, coincidieron en que el Componente de
Atención a Desastres Naturales para el Sector Agropecuario (CADENA) es un
instrumento de prevención de riesgos, enfocado a pequeños y medianos
productores.
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El titular de la SAGARPA destacó que la meta del Gobierno de la
República es contar con una cobertura universal para pequeños y medianos
productores agropecuarios.
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La representante de FAO en México anunció que el organismo
internacional promoverá este esquema -compilado en el libro “Componente de
Atención a Desastres Naturales para el Sector Agropecuario”- en otras naciones,
debido al éxito que ha representado para el sector primario del país.
El secretario de Agricultura,
Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Enrique Martínez y Martínez,
y la representante en México de la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), Nuria Urquia
Fernández, presentaron el libro “Componente de Atención a Desastres Naturales
para el Sector Agropecuario”, el cual es una política pública disponible para
los países que lo requieran.
De acuerdo con el titular de la
SAGARPA, este esquema de prevención de riesgos tiene la meta de alcanzar una
cobertura universal para los pequeños y medianos productores agropecuarios.
Este año, abundó, iniciará la
expansión hasta sumar al final de la administración 16 millones de hectáreas
protegidas; actualmente son alrededor de 12 millones de hectáreas bajo este
esquema con una cobertura de 26 mil millones de pesos.
Lo anterior, aunado a los seguros
con los que cuentan los productores de gran escala, permitiría ofrecer una
cobertura de alrededor de 100 por ciento en el sector agrícola del país, que
aproximadamente suma 22 millones de hectáreas, añadió.
Expresó que debido al éxito de
este componente en la última década, el Gobierno de la República decidió
realizar un relanzamiento del CADENA, por lo cual, este año el componente tiene
un presupuesto de tres mil 950 millones de pesos para la contratación de los
seguros agropecuarios y apoyos directos en caso de presentarse desastres
naturales en el sector.
En 2014 aumentó el apoyo al
productor por hectáreas perdidas debido a fenómenos naturales; en el caso de
temporal, subió de mil 300 a mil 500 pesos por hectárea, en tanto que,
para riego y perenes, el incremento fue de dos mil 200 a dos mil 500 pesos.
Una innovación es la
incorporación del sector pesquero y acuícola a esta cobertura universal, que
amplía su protección en el sector primario del país, a través del
PROPESCA, agregó.
El secretario Martínez y Martínez
recordó que en 2013 se aseguraron 12 millones de hectáreas y 10 millones de
unidades animal, meta que se superará este año.
Destacó que a través de los
mecanismos de aseguramiento se mitigan riesgos en el campo por desastres
naturales y se reducen costos, lo que permite dirigir los recursos públicos
para impulsar la productividad en el sector agropecuario.
Esto porque se pasó de un esquema
de apoyos directos, altamente costoso para el país, a la disposición de recursos
financieros para que las entidades federativas adquieran seguros agropecuarios
catastróficos, mecánica que hace posible transferir el riesgo al mercado de
seguros
Esto debido a que el costo por
fenómenos naturales es trasladado a agentes privados -bajo esquemas de
aseguramiento y reaseguramiento- lo que disminuye el impacto en las finanzas
públicas del país.
Debido a los resultados positivos
que ha arrojado el componente CADENA -reestructurado por el Gobierno del
Presidente Enrique Peña Nieto- como un modelo de apoyo directo al pequeño
productor, la FAO va a retomarlo para proponerlo a otros países, anunció la
representante en México del organismo internacional, Nuria Urquía Fernández.
Se trata de un ejemplo a
compartir para el resto del mundo, por eso el interés de la FAO en sistematizar
esta experiencia de cobertura, que representa un esfuerzo por proteger a los
productores de temporal, puntualizó.
En la presentación del estudio
sobre el “Componente de Atención a Desastres Naturales para el Sector Agropecuario”,
destacó que en México el programa CADENA está generando en el minifundista una
cultura de seguro agropecuario, lo cual representa una carga menor para las
finanzas públicas y mantiene el equilibrio en los recursos de la SAGARPA.
Por su parte, el subsecretario de
Desarrollo Rural de la SAGARPA, Arturo Osornio Sánchez, explicó que a través
del CADENA, en el pasado ciclo agrícola se atendió una superficie de un millón
de hectáreas con reporte de daño derivado de desastres naturales. Esto, precisó,
equivale al cuatro por ciento de la superficie total que fue sembrada en dicho
periodo.
Refirió que los principales
cultivos que cuentan con seguro agrícola en el país son: maíz, sorgo, trigo y
frijol, debido a su importancia en el país.
Osornio Sánchez exhortó a las
entidades que no han presentado sus propuestas de aseguramiento para este año,
a tramitarlas a la brevedad, a fin de contar con mayores niveles de cobertura
ante desastres naturales.
El componente de la SAGARPA ha
colocado el tema de gestión de riesgo catastrófico como un elemento fundamental
en el Programa Sectorial Agropecuario y Rural del país, lo que representa el
desarrollo de productos de seguro que se ajustan de manera real al perfil de
riesgos de México y que no existían, detalló el oficial de Finanzas Agrícolas
de la FAO, Emilio Hernández Hernández.
Destacó que un estudio de la FAO
subraya la visión de colaboración de la inversión pública y privada del
componente CADENA, el cual lo convierte en un elemento inclusivo.
Además, el componente siempre
camina hacia nuevos retos y a favorecer mayor protección y número de riesgos,
indicó Hernández Hernández.
Este aprendizaje del sector
asegurador sobre el ámbito agropecuario mexicano y en estados marginales ha
permitido que la estrategia del Gobierno de México de gestión de riesgos
mantenga un costo eficiente, abundó el funcionario del organismo con sede en
Europa.
Otro elemento a subrayar del
estudio, dijo, es el mecanismo de distribución de seguros del programa CADENA,
el cual presenta un nivel alto de adopción de índices paramétricosm, comparado
con otros indicadores.
Cabe señalar que el análisis
realizado de manera conjunta por la SAGARPA y FAO refiere que uno de los logros
más destacados de CADENA ha sido el desarrollo y aplicación de seguros contra
riesgos agropecuarios. Lo que ha permitido generar políticas públicas
encaminadas a una mayor rentabilidad y sustentabilidad en la agricultura.
Actualmente, precisa el
documento, este esquema es el eslabón más sólido dentro de la estrategia gubernamental
de gestión del riesgo, al contar con información confiable en materia de
volúmenes de aseguramiento, indemnizaciones y número de beneficiarios que
reciben recursos a través de las vertientes del componente.
El CADENA es hoy un programa de
suma importancia para los productores de bajos ingresos y dedicados
principalmente al cultivo de maíz, sorgo, trigo y frijol, además ha logrado
conjuntar los esfuerzos de diversas instancias gubernamentales como la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), SAGARPA y AGROASEMEX.
El libro destaca que “su
crecimiento ha sido continuo y prácticamente exponencial; de 100 mil hectáreas
protegidas en 2003, en 2013, la cobertura del programa alcanzó 12 millones de
hectáreas; el número de Unidades Animal saltó de 300 mil en 2006 a 10 millones
en 2013. Finalmente, la asignación presupuestal federal para el programa,
aumentó de 8.4 millones de dólares en 2003 a 303.8 millones de dólares en
2013”.
En el evento estuvieron el
coordinador general de Asuntos Internacionales de SAGARPA, Raúl Urteaga Trani,
y el director general de Atención Cambio Climático en el Sector Agropecuario,
Víctor Manuel Celaya del Toro.