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Concluye el XIII Encuentro de Investigación y Tecnología Agraria y
Alimentaria de Iberoamérica con la iniciativa de impulsar prácticas en
común con instituciones y organizaciones públicas y privadas a nivel
internacional.
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El titular del INIFAP, Pedro Brajcich Gallegos, destacó la
participación y aportaciones de los especialistas, cuyas propuestas sentarán
las bases de una nueva forma de trabajar integralmente en la vinculación del
conocimiento y la investigación.
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Se integraron grupos de trabajo por países, o bloques, para la atención
especializada de temas.
Directivos, representantes e
investigadores del sector agropecuario de 18 países iberoamericanos acordaron
fortalecer los mecanismos de colaboración para lograr una mayor armonización y
sincronización en la investigación, así como instrumentar un sistema de
vinculación que ayude a identificar y resolver temas de productividad,
sustentabilidad e inocuidad en el sector agroalimentario.
En el marco de la conclusión de
los trabajos del XIII Encuentro de Investigación y Tecnología Agraria y
Alimentaria de Iberoamérica, los representantes de los institutos y centros de
investigación de Europa, América Latina y el Caribe coincidieron en desarrollar
acuerdos que impulsen iniciativas y prácticas en común con instituciones
y organizaciones públicas y privadas a nivel internacional.
En el encuentro, que tuvo lugar
del 9 al 11 de septiembre, en la ciudad de Guadalajara, el director general del
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias
(INIFAP), Pedro Brajcich Gallegos, destacó la participación y aportaciones de
los especialistas, cuyas propuestas sentarán las bases de una nueva forma de
trabajar integralmente en la vinculación del conocimiento y la investigación.
Señaló que la sustentabilidad,
los sistemas ecológicos, la biodiversidad y los distintos enfoques y
experiencias en los territorios de América y Europa darán un mejor panorama
para impulsar la agricultura de conservación, a fin de lograr rentabilidad y sustentabilidad.
El funcionario federal enfatizó
que los acuerdos tomados en este encuentro internacional están en línea con el
impulso que da la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca
y Alimentación, al tema de la ciencia y tecnología en el sector
agropecuario, como factor de desarrollo sostenible.
El presidente del Instituto
Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) de
Argentina, Francisco Juan Óscar Anglesio, sostuvo que la vinculación y
capacitación son factores claves para desarrollar agricultura de conservación.
Destacó que en el
seguimiento de proyectos y propuestas en temas como conservación, recursos
genéticos, suelos, cambio climático, entre otros, todos deben enfocarse en
objetivos comunes por región, a fin de disminuir el impacto de la explotación
agrícola a nivel mundial.
En la clausura del evento, se
presentaron programas, propuestas de convocatorias y algunas estrategias de
apoyo para la colaboración por parte del Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología (CONACyT), el Instituto Interamericano de Cooperación para la
Agricultura (IICA) y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), de
los cuales algunos ya están en marcha.
Entre las conclusiones destacan
el abrir la cooperación bilateral y trilateral para articular, relacionarse y
aliarse con empresas y centro de investigación internacionales en proyectos en
materia de seguridad alimentaria y agricultura sostenible.
También, en trabajos de
investigación e innovación tecnológica, la competitividad en las cadenas de
valor y la aplicación de un extensionismo más integral y directo para los
productores.
Esta cooperación debe igualmente
promover redes de trabajo conjunto para identificar temas concretos y
resolverlos de manera colaborativa.
Al final, se integraron grupos de
trabajo para dar seguimiento a temas especializados, por país o bloques:
correspondiéndole a Chile, Costa Rica y Portugal el rubro de cambio climático;
a México, Costa Rica, Colombia y Chile, recursos naturales; Portugal, especies
y patentes; México, forrajes; España y Ecuador, control integrado de plagas, y
a Uruguay y Argentina, agricultura de conservación.