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El acuerdo es un instrumento legal armonizado con reglamentos
internacionales en materia de inocuidad agroalimentaria, y que aplica tanto a
la producción nacional, como a los países que exportan productos frescos a
México, con la finalidad de ofrecer a los consumidores nacionales mayores
garantías de que a su mesa llegan alimentos sanos e inocuos
En los primeros meses de 2016
la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación (SAGARPA) emitirá un acuerdo a través del cual se buscará elevar
el número de unidades productivas certificadas en sistemas de inocuidad en la
producción y empaque de hortalizas y frutas como pepino, jitomate, yerbas de
olor y frutillas, entre otras.
Así lo anunció el director
general de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera del Servicio Nacional
de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), Hugo Fragoso
Sánchez, durante su participación en el seminario “Los productos
Agroalimentarios Mexicanos en el Mercado Estadounidense: Inocuidad y
Responsabilidad Social”.
Indicó que el “Acuerdo por el que
se establecen los lineamientos generales para el reconocimiento y certificación
de Sistemas de Reducción de Riesgos de Contaminación (SRRC) en la producción de
vegetales, así como para el uso del distintito del SRRC”, tiene el objetivo de
procurar la inocuidad de la producción agroalimentaria mexicana, pues hace
obligatoria la certificación de los procesos productivos en sistemas de
inocuidad.
Informó que el acuerdo es un
instrumento legal armonizado con reglamentos internacionales en materia de
inocuidad agroalimentaria, y que aplica tanto a la producción nacional como a
los países que exportan productos frescos a México, con la finalidad de ofrecer
a los consumidores nacionales mayores garantías de que a su mesa llegan
alimentos sanos e inocuos.
El funcionario de la SAGARPA
resaltó que en 2006 en México existían 269 unidades de producción primaria y
empaques certificados, en 2014 se certificaron dos mil 894 y se espera cerrar
2015 con más de seis mil certificaciones.
Explicó que el tema de inocuidad
es relativamente nuevo en el mundo y que México ha ido avanzando de manera
decidida, pues este tipo de programas inciden directamente en la salud pública
y hoy es requisito indispensable para la exportación de alimentos.
Recordó que México, donde se
siembran 22 millones de hectáreas, ocupa el tercer lugar como productor de
alimentos en América Latina y el doceavo a nivel mundial, con una exportación
que en 2014 superó los 25 mil millones de dólares.
Es por ello que el acuerdo señala
las medidas que deben aplicarse para minimizar los riesgos de contaminación en
la producción primaria y empaque de vegetales en fresco, o para uso industrial.
Adelantó que este instrumento
establece 16 medidas preventivas referentes a la infraestructura; agua de uso
agrícola y humano; prácticas de seguridad e higiene del personal; limpieza y
desinfección de instalaciones, maquinaria, equipo y utensilios agrícolas;
trazabilidad, uso y manejo de agroquímicos, y prácticas de empaque, transporte
y distribución, entre otros.
Por su parte, la directora de
Inocuidad Agroalimentaria, Operación Orgánica y Plaguicidas de Uso Agrícola del
SENASICA, Silvia Elena Rojas Villegas, se refirió a las acciones que se han
emprendido de manera conjunta con la Administración de Drogas y Alimentos (FDA,
por sus siglas en inglés) para solventar las alertas que se han presentado.
Destacó que la inocuidad está
íntimamente ligada a la responsabilidad social, a efecto de que las unidades de
producción cuentan con las condiciones óptimas para la realización del trabajo,
como letrinas o baños, espacios para la comida, ropa adecuada, herramientas de
trabajo, servicios de salud y horarios establecidos.
Expuso los pasos que deben
cumplir las unidades de producción y los empaques que formen parte del listado
de productores confiables del SENASICA, los cuales en el futuro serán los
únicos elegibles para exportar productos frescos a EUA y otras naciones, pues
se trabaja en el reconocimiento de los sistemas de inocuidad entre países.
Por su parte, Arturo Jessel, de
la consultora Greenberg Traurig, al referirse a la importancia del mercado
estadounidense, subrayó que a partir del Tratado de Libre Comercio México ha
crecido notablemente en materia agroalimentaria, al punto de ser el principal
proveedor de productos frescos de Estados Unidos.
Destacó la importancia de que la
aplicación de programas de inocuidad sea legalmente obligatoria, por los
beneficios para la salud pública y la confianza que requieren los países que
importan alimentos frescos de origen mexicano.
Invitó a los asistentes a
comprometerse y a sumarse de manera decidida al esfuerzo que realiza el
Gobierno Federal para preservar la inocuidad de los alimentos.
Por su parte, Donal Stein
-también de la consultora jurídica estadounidense- presentó una sinopsis de la
Ley de Inocuidad de EUA, las exigencias para los productores y las fechas en
las que entrarán en vigor las diversas regulaciones que la integran.
Al evento asistieron integrantes
de asociaciones de productores, como la de Productores y Empacadores
Exportadores de Aguacate de Michoacán (APEAM); la de Empacadoras de Mango de
Exportación, Productores Exportadores de Aguacate de Jalisco (APEAJAL),
Exportadores de Berries (Aneberries), y de la Unión de Empacadores de Aguacate
de Peribán (UEAPAC).
Acudieron, además, representantes
de los sistemas producto Ajo, Tomate Rojo, Cjhile, Manzana, Plátano, Fresa y
Papaya, así como el Consejo Estatal de Productores de Papaya de Guanajuato y de
Servicios Fitosanitarios de México (SERFIMEX), entre otros.