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El certificado se otorga en virtud de que la Comisión Científica de la
OIE para las Enfermedades Animales concluyó que México cumple con los
requisitos necesarios para ser reconocido como país libre de la enfermedad que
afecta a los cerdos.
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Este reconocimiento beneficia a cerca de un millón de Unidades de
Producción Porcina, con una piara de más de 16.2 millones de cabezas y un valor
de la producción estimado en 35 mil 933 millones de pesos.
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Más de dos millones de familias que viven de la producción porcícola
nacional, la cual genera 350 mil empleos directos y más de 1.7 millones de
indirectos.
México se convirtió en uno de los
primeros países del mundo en ser reconocido por la Organización Mundial de
Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en francés) como libre de Fiebre Porcina
Clásica (FPC).
Este logro es producto del
esfuerzo conjunto entre la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo
Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), a través del Servicio Nacional de
Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), los estados
productores y los porcicultores mexicanos.
El certificado fue entregado durante la 83ª Sesión General de la OIE, por su director general, Bernard Vallart, al delegado de México ante este organismo internacional, el director general de Salud Animal del SENASICA, Joaquín Braulio Delgadillo Álvarez, y a los representantes de los productores porcícolas del país.
El documento, firmado también por
la presidenta del organismo, Karin Schwabenbauer, indica que la Comisión
Científica para las Enfermedades de los Animales de la OIE concluyó que México
cumple con los requisitos necesarios para ser reconocido como país libre de la
enfermedad que afecta a los cerdos, según lo dispuesto en el artículo 15.2.3
del Código Terrestre.
Ante la recomendación de la
Comisión Científica, la Asamblea Mundial de Delegados determinó otorgar el
certificado, con base en la documentación presentada por el Delegado de México
ante la OIE para demostrar la ausencia de la enfermedad en el país.
Este reconocimiento beneficia a
alrededor de un millón de Unidades de Producción Porcina, con una piara de más
de 16.2 millones de cabezas y un valor estimado en 35 mil 933 millones de
pesos.
Más de dos millones de familias
viven de la producción porcícola nacional, la cual genera 350 mil empleos
directos y más de 1.7 millones de indirectos.
Erradicar la enfermedad del
territorio nacional mejora la perspectiva de producción de 1.3 millones de
toneladas de carne de cerdo anual y da valor agregado a la exportación de 92
mil toneladas de carne de cerdo con una captación anual de alrededor de 450 millones
de dólares de granjas porcinas de estados como Baja California, Chihuahua,
Coahuila, Jalisco, Guanajuato, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y
Yucatán.
Adicionalmente, la actividad
porcícola es más productiva y rentable, ya que se disminuyen los costos
de producción de carne cerdo, lo cual reditúa en mejorar el abasto nacional de
carne y productos derivados, así como en el acceso a mercados tanto a nivel
nacional, como internacional, en condiciones de mayor competitividad y con menos
restricciones sanitarias.
Cabe destacar que México fue el
tercer país de Latinoamérica en lograr la erradicación de la enfermedad, lo que
permite ampliar las expectativas de comercialización y exportación de cerdos y
sus productos hacia otros países como Estados Unidos de América (EUA), Canadá,
Chile, Japón, Cuba, Puerto Rico, Vietnam, Singapur, China, Corea del Sur, El
Salvador, Guatemala, República Dominicana, Nicaragua, Taiwán, Colombia,
Venezuela, Paraguay, Ecuador, Argentina y Bolivia.
Con el fin de lograr el estatus
sanitario de país libre de FPC, México implementó una campaña zoosanitaria para
la erradicación de la enfermedad, que estuvo vigente del año 1973 hasta el
2009.
Luego de cumplir con los
objetivos y metas del programa, el país se declaró como libre de la enfermedad
e inició las gestiones para que la OIE otorgara el reconocimiento, que ya
emitieron otras naciones con altos estándares zoosanitarios, como Japón y
Chile.
Las acciones estratégicas
adoptadas para la erradicación fueron el diagnóstico, la vacunación, el control
de la movilización de cerdos, sus productos, subproductos y desechos; la
desinfección, la inspección, el control y erradicación de brotes, y la
vigilancia epidemiológica.
La campaña estuvo a cargo del
SENASICA, con la colaboración de los sectores interesados en el desarrollo de
la porcicultura, gobiernos de los estados, productores y asociaciones de
porcicultores, industriales de la carne, asociaciones gremiales de médicos
veterinarios, académicos e investigadores.
Por parte de México, participaron
también en la 83ª Sesión General de la OIE el director de Importaciones y
Exportaciones del SENASICA, Fernando Rivera Espinoza; los presidentes de la
Organización de Porcicultores del País (OPORPA), Heriberto Hernández Cárdenas,
y de la Confederación de Porcicultores Mexicanos (CPM), José Luis Caram Inclán,
así como el director general de la CPM, Alejandro Ramírez González.