• El coordinador
general de Ganadería, Francisco Gurría Treviño, señaló que ante un escenario de
mayor productividad, con granos a precios competitivos y mejor manejo del hato,
es factible lograr la meta de cubrir con la producción de pequeños ganaderos
las necesidades de LICONSA.
• Gurría Treviño
destacó que con programas de extensionismo, acompañamiento y asistencia técnica
se puede apoyar al productor para erradicar enfermedades de las vacas, como la
mastitis subclínica y, en consecuencia, incrementar de un 15 a 30% la
producción de leche de parte de los pequeños ganaderos.
Es una prioridad del Gobierno de
la República lograr que al término de esta administración los mil millones de
litros de leche que adquiere LICONSA al año sean comprados a productores
mexicanos, afirmó el coordinador general de Ganadería de la Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), Francisco
Gurría Treviño.
El “Programa de Abasto Social de
la Leche”, de LICONSA, compra al año 700 millones de litros a productores
nacionales y 300 millones los adquiere en el mercado internacional, situación
que se puede revertir con un escenario de mayor productividad, explicó el
funcionario federal.
Es factible, apuntó el
coordinador general de Ganadería, que la derrama económica por la importación
de 30 mil toneladas de leche en polvo sea para la compra a los productores
mexicanos, una vez que los fenómenos climatológicos han sido favorables para el
sector agropecuario, así como por la disposición de granos a precios
competitivos.
“La sequía y los altos costos en
granos disminuyeron la productividad de la leche, por lo que el litro entregado
a LICONSA tuvo que incrementarse en 60 centavos para contrarrestar el
aumento de precio de estos insumos; 70% de la producción de la leche viene de
lo que se come la vaca”, detalló.
Dijo que “ahora tenemos el
escenario en que los costos fijos en la producción de la leche están a la baja
y se puede producir más y mejor leche”.
En los esquemas de consolidación
de los insumos se pueden bajar los costos. El manejo de la vaca en el establo y
su genética, aunado a una buena alimentación se traduce en más litros de leche,
aumentando la productividad por animal, estableció.
Gurría Treviño destacó que con
programas de extensionismo, acompañamiento y asistencia técnica se puede
enseñar y apoyar al productor para erradicar enfermedades de las vacas, como la
mastitis subclínica y, en consecuencia, incrementar de un 15 a 30% la
producción de leche de parte de los pequeños ganaderos.
Con el mismo número de vacas,
ejemplificó, se puede abastecer los 300 millones de leche que se están
importando actualmente.
Finalmente, expresó que la
fórmula para avanzar hacia la meta propuesta respecto al abasto es prestar
atención a la triada de producción: Mejor manejo del hato en la ordeña,
alimentación y en la genética.