• Científicos del Instituto Nacional de
Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) experimentaron con
una película comestible que permite prolongar la vida comercial de fruta no
procesada, como guayaba y manzana.
Frutas como la guayaba y la manzana tienen un periodo de
maduración más largo si son tratadas con recubrimientos comestibles a base de
mucílago o baba de nopal, el cual permite prolongar la vida comercial de frutos
no procesados y mantener su calidad y apariencia.
Así lo demostraron científicos del Instituto Nacional de
Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), al dar a conocer
los resultados del estudio basado en la aplicación de envolturas comestibles
elaboradas con base en este polisacárido para extender la vida de anaquel de
algunas frutas perecederas.
El trabajo científico que desarrolla el INIFAP se enmarca en
las políticas públicas que aplica la Secretaría de Agricultura, Ganadería,
Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) para modernizar y hacer más
competitivo al sector agropecuario y pesquero, en donde los productores tienen
como aliado al gobierno federal.
En su estudio, presentado en este 2012, los investigadores
refieren que debido a que alimentos altamente perecederos se pierden por la
falta de protocolos de almacenamiento, los recubrimientos naturales comestibles
son una alternativa para incrementar la vida de anaquel de frutas y verduras.
Los trabajos experimentales se realizaron en el laboratorio
de postcosecha del Campo
Experimental Zacatecas, con mucílago extraído del nopal
tunero de la especie rojo liso; a diferencia de otros estudios que han tratado
con fruta procesada, en este caso se probó con fruta perecedera.
De acuerdo con la metodología de la investigación, la fruta
utilizada en todos los experimentos se desinfectó en una solución con calor al
cinco por ciento e hidróxido cúprico al 23.5 por ciento. La fruta se secó con
un ventilador, se enumeró y, finalmente, los tratamientos se asignaron al azar
en cada uno de los experimentos.
La información derivada del experimento precisa que la
película a base de mucílago de nopal mejoró la vida de anaquel de frutas como
guayaba y manzana.
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y
Pesquera (SIAP), en México comercialmente se cultiva el nopal tuna en una
superficie superior a las 53 mil hectáreas, donde se producen más de 344 mil
toneladas de tuna, de las que el 90 por ciento se vende en el mercado
doméstico.
Los principales productores de nopal y tuna están ubicados
en los estados de México, Morelos, Zacatecas, Puebla, Hidalgo y Jalisco, así
como el Distrito Federal.
Desarrollaron este trabajo, denominado “Aplicación de
envolturas comestibles a base de mucílago de nopal para extender la vida de
anaquel de frutas perecederas”, los investigadores en el área de Fisiología de
Cultivos, Jorge A. Zegbe Domínguez; en el área de Entomología, Jaime Mena
Covarrubias, y en el área de Agroindustria, María Dolores Alvarado Nava –todos
del Campo Experimental Zacatecas—, así como Viridiana Sugly Ibette Domínguez
Canales, del Instituto Tecnológico Superior Zacatecas Norte.
Este trabajo fue parcialmente financiado por la Fundación
Produce Zacatecas, AC, a través del proyecto “Desarrollo de Alternativas
Agroindustriales del Nopal Tunero”.
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